Hace veinte años, el fútbol peruano salió de su libreto de malos resultados para ser protagonista. Sporting Cristal fue el personaje principal de esta historia al llegar a la final de la Copa Libertadores. Un 30 de julio de 1997, el equipo celeste coronó su gran actuación al golear al argentino Racing y acceder al partido más importante de su existencia.
Desde Julio Balerio en el arco, pasando por Jorge Soto, Pedro Garay, Nolberto Solano, Luis Bonnet, hasta Julinho en la zona ofensiva, Sporting Cristal puso la magia en las noches de fútbol del Perú con su gran campaña en la Copa Libertadores 1997. El Mago Markarián armó un plantel competitivo, que supo afrontar el torneo de clubes más importantes de sudamérica.
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Los recuerdos imborrables para los hinchas son, indudablemente, el triunfazo ante Vélez Sarsfield en Buenos Aires. El gol agónico de Jorge Soto, tras un magnífico pase del Pirata Czornomaz, está tatuado en la memoria de todo el pueblo celeste. Luego, la goleada ante Racing aún es una noche en donde el tiempo se paralizó con toda la algarabía de tremendo resultado.
En aquellos años ya era una hazaña que un equipo peruano supere la fase de grupos. Sporting Cristal superó las expectativas, y realidad, al llegar hasta la final. Una jugada aislada en Belo Horizonte privó a los del Rímac de ser el único equipo peruano en ser campeón de este torneo. Eso no importa. La sensación de ser protagonistas a nivel internacional es el mejor premio para un gran equipo.
Investigación: Eduardo Combe
Diseño: Marcelo Hidalgo / Christian Marlow
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