"La noticia de la posible contratación de Paolo Guerrero ha sido bien recibida por absolutamente todos en el barrio de la Boca".
"La noticia de la posible contratación de Paolo Guerrero ha sido bien recibida por absolutamente todos en el barrio de la Boca".

Boca Juniors es el equipo argentino con mayor cantidad de títulos oficiales en la historia, con sesenta y ocho conquistas. Es el conjunto que más socios tiene, con 206.100. Ganó seis Libertadores y tres Intercontinentales. Existen 288 peñas que siguen al club desde diferentes partes del mundo. Boca Juniors es un gigante de América y del fútbol. Un equipo así de copero, si deja de ganar, sus problemas pasan a ser, inclusive más grandes que la propia institución. Desde que terminó la era dorada, en Boca se refuta cada decisión futbolística que toma la dirigencia. Ni Tévez ni De Rossi pudieron lograr la total aprobación del pueblo ‘xeneize’. Mucho menos Mauro Zarate.

Hoy el hincha del azul y oro no está contento con la conformación del plantel y considera que le falta ese delantero infalible que sepa concretar una historia bonita. Alguien que defina en los partidos importantes. Tras Martín Palermo, ningún delantero llenó las expectativas de un club que quiere ganar todo. Últimamente pasaron Benedetto, Ábila, Soldano y Hurtado, y ninguno fue la solución para frenar el momento de River Plate. Por eso fueron a buscar a alguien con rodaje y habilidad comprobada. Fueron por Paolo Guerrero.

La noticia de la posible contratación de Paolo Guerrero ha sido bien recibida por absolutamente todos en el barrio de la Boca. Paolo logró lo que hoy parecía imposible: consenso en Boca Juniors.

Es oportuno recordar que es un día importante para ellos. Hoy son las elecciones que definirán el futuro cercano del ‘Xeneize’ y hay dos listas que intentan llegar al poder. Por un lado, se encuentra el bando oficialista, conformado por Christian Gribaudo y Juan Carlos Crespi, que buscará la continuidad del proceso del presidente saliente, Daniel Angelici. Por el otro, está el Frente Para Recuperar la Identidad Xeneize, con Jorge Ameal, Mario Pergolini y la incorporación del ídolo boquense Juan Román Riquelme. Ambas listas se han disparado dardos en las últimas semanas. Los ataques y discrepancias han sido constantes y las propuestas para ganar han sido casi todas diferentes. Sólo coincidieron en una: querer fichar a Paolo Guerrero.

Pagar millones de dólares por un jugador que cumplirá treinta y seis años el 1ro de enero podría parecer una locura. Pero en Boca Juniors están dispuestos a desembolsar eso y más. Lo quieren sí o sí. Ellos no piensan en mañana, piensan en el hoy. Necesitan ganar la Copa Libertadores, quieren vencer a River y creen que Paolo Guerrero puede ser la gran solución.

El delantero peruano ha tenido un buen año con el Inter y con la Selección Peruana. En su club fue fundamental para llegar a la final de la Copa de Brasil y para obtener un cupo a la próxima Copa Libertadores. Jugó 10 partidos y convirtió 19 goles. Con la selección logró el subcampeonato de la Copa América y fue uno de los goleadores del certamen con tres tantos (el otro fue Everton). Sus números son contundentes: está entero y por eso apostarán por él.

Un detalle no menor es que los medios argentinos, desde que su nombre se relaciona con el club ‘xeneize’, lo han catalogado como “un jugador a la medida de Boca”. Y es que hasta su apellido calza perfecto. Boca es un club que históricamente está ligado al coraje, al sacrificio y al jugador que la lucha desde abajo. Y Paolo Guerrero, claramente, le pone check a todos esos requisitos.

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