No perdió ni un segundo después del partido. Ni bien terminó el partido entre el y Borussia Dortmund por la , acudió a los vestuarios y de inmediato se fue al bus del equipo donde empezó a revisar los errores que cometieron sus pupilos

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"Estamos jodidos porque hicimos un gran partido", había declarado el francés cuando culminó el encuentro. "Mis jugadores han hecho un gran partido y creo que el resultado es complicado porque merecimos más", agregó. Estoy jodido por los jugadores porque no es merecido", sentenció.

Las cámaras de 'Cuatro' capturaron lo que sucedió después de la conferencia de prensa. Cuando aún quedaba una hora para que el Real Madrid abandone el Signal Iduna Park tras empatar 2-2 con el Borussia Dortmund por Champions League, Zidane fue el primero en subir al bus del equipo.

El técnico se sentó en primera fila, revisó su celular y aprovechó para comer algo. Con cara de circunstancia, el estratega se llevaba las manos a la cara sin poder creer lo que había sucedido. En esos momentos, apareció Luis Llopis, entrenador de arqueros. El francés aprovechó para hablar con él, mientras que gesticulaba con claros signos de que no estaba convencido y conforme con lo sucedido.

De inmediato, los dos empezaron a conversar, sacaron una laptop y revisaron las jugadas del partido, sobre todo, aquellas referidas a la presión de juego. Zidane gesticuló aún más y señaló de manera constante cómo debía presionar el Real Madrid en el campo rival y cómo debieron haberse ubicado sus jugadores.

Los merengues ocupan el primer lugar de la Liga Santander y el segundo puesto del grupo F de la Champions League por detrás del Borussia Dortmund, aunque ambos tienen cuatro puntos. La 'Casa Blanca' ha sumado su tercer empate consecutivo y en la próxima jornada enfrentará al Eibar en el Santiago Bernabéu.

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