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La transformación digital en el sector de los pagos en Perú está siendo impulsada por tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA) y la interoperabilidad. Estas innovaciones no solo están mejorando la eficiencia y seguridad de las transacciones, sino que también están redefiniendo la experiencia del consumidor. Según Marilea Saldarriaga, Country Manager de Flow Pagos Perú, estas tecnologías están marcando un antes y un después en el mercado peruano.
La inteligencia artificial está revolucionando el sector de los pagos digitales al permitir una personalización sin precedentes en las experiencias del cliente. En Perú, donde más del 72% de los adultos utiliza billeteras digitales, la capacidad de la IA para analizar datos en tiempo real permite a las empresas ofrecer ofertas personalizadas y recomendaciones específicas, lo que fomenta la fidelización del cliente. Además, la IA puede detectar patrones de comportamiento que ayudan a prevenir fraudes y optimizar las transacciones. Según proyecciones, se espera que el comercio electrónico en Perú crezca un 35% anual hasta 2026, lo que subraya la importancia de integrar tecnologías avanzadas como la IA para mantenerse competitivos en este entorno dinámico.
La interoperabilidad es fundamental para mejorar la experiencia del consumidor al permitir que diferentes plataformas de pago se comuniquen y trabajen juntas sin problemas. Esto significa que los usuarios pueden realizar transacciones sin importar qué billetera o servicio utilicen, lo que aumenta la comodidad y accesibilidad. En un mercado donde se estima que el uso de billeteras digitales alcanzará los 4.8 mil millones de usuarios a nivel mundial, garantizar que estas plataformas sean interoperables es crucial para facilitar el comercio electrónico y fomentar la inclusión financiera. La interoperabilidad no solo simplifica las transacciones, sino que también permite a las empresas ofrecer una gama más amplia de opciones de pago, mejorando así la satisfacción del cliente.
Uno de los mayores desafíos es la necesidad de infraestructura adecuada para soportar estas tecnologías avanzadas. Muchas empresas todavía operan con sistemas legados que no son compatibles con soluciones modernas basadas en IA o interoperabilidad. Además, existe una falta de educación del consumidor sobre cómo utilizar estas tecnologías, lo que puede limitar su adopción. La ciberseguridad también es una preocupación crítica; con el aumento de las transacciones digitales, se han reportado más de 100 vulnerabilidades en 2024. Por ello, es esencial que las empresas inviertan en capacitación y soporte técnico para garantizar una implementación exitosa y segura.
Tendencias para 2025
En 2025, anticipamos un aumento significativo en el uso de tokenización, que desempeñará un papel clave en la protección de datos durante las transacciones. Esta tecnología reemplaza información sensible con tokens, minimizando el riesgo de fraude y mejorando la seguridad general del sistema. También esperamos ver un crecimiento en los pagos recurrentes, lo que permitirá a las empresas establecer relaciones más sólidas con sus clientes a través de suscripciones automáticas. La colaboración entre fintechs y proveedores tradicionales será crucial para fomentar la innovación y mejorar la competitividad en el sector. Con estas tendencias, el enfoque estará en ofrecer soluciones más robustas y seguras que beneficien tanto a consumidores como a empresas, asegurando una experiencia digital más confiable y eficiente.
Finalmente, la transformación digital en los pagos digitales en Perú está en pleno auge, impulsada por tecnologías como la IA y la interoperabilidad. Estas innovaciones no solo están mejorando la eficiencia y seguridad de las transacciones, sino que también están redefiniendo la experiencia del consumidor. Según Marilea Saldarriaga, Country Manager de Flow Pagos Perú, estas tecnologías están marcando un antes y un después en el mercado peruano. Con un enfoque en la personalización, seguridad y facilidad de uso, las empresas están posicionándose para ofrecer soluciones más robustas y seguras que beneficien tanto a consumidores como a empresas, asegurando una experiencia digital más confiable y eficiente.
