Listos para descubrir los enigmas que rodean el impactante desenlace de “La Caída de la Casa Usher”. La serie de Mike Flanagan, ahora en Netflix, ha mantenido a la audiencia en vilo con sus giros sorprendentes. Así que, en este artículo, nos sumergiremos en los detalles para arrojar luz sobre el enigmático final.
En esta miniserie de 8 episodios, inspirada en obras de Edgar Allan Poe, se nos presenta el extraño caso de la muerte consecutiva de los seis hijos del magnate multimillonario Roderick Usher, dueño de una farmacéutica letal.
Episodio tras episodio, hemos sido testigos de los trágicos accidentes que involucran a Prospero, Camille, Napoleon, Victorine, Tamerlane y Frederick Usher, cada uno inspirado en un cuento de Poe.
A primera vista, podrían parecer simples tragedias, pero en realidad, hay una misteriosa mujer detrás de sus muertes. Así que, si estás ansioso por descubrir quién es Verna y qué llevó a la caída de la Casa Usher, ¡sigue leyendo!
Antes de continuar, mira aquí el tráiler de “La caída de la Casa Usher”.
EXPLICACIÓN DEL FINAL DE “LA CAÍDA DE LA CASA USHER”
¿Quién es Verna?
¡Ah, Verna! ¿Quién es Verna? Esa es la pregunta que muchos de nosotros teníamos mientras devorábamos “La caída de la Casa Usher”. Mike Flanagan nos ha dado pistas: recitar el poema, el animal, los mensajes diciendo “Nevermore” y el verdadero orden de las letras de su nombre.
Al llegar al final de la serie, la revelación nos golpea: Verna es “El Cuervo” que acecha al protagonista, no solo como un anuncio de muerte, sino también de tristeza y soledad. Resulta que Verna es un anagrama de la palabra “Raven” (Cuervo en inglés). Pero hay más.
Descubrimos que es una especie de criatura sobrenatural con la que Madeline y Rodrick Usher hicieron un pacto en su juventud, sin realmente darse cuenta de lo que estaban intercambiando.
Este ser parece ser el secreto detrás del éxito de muchas familias poderosas a lo largo de los años, lo cual se insinúa con las fotografías que Arthur Pym encuentra.
¿Quién era el bufón que perseguía a Rodrick?
¡Ah, el misterio del bufón y las campanas! ¿Quién era el bufón que perseguía a Rodrick? Y, ¿qué demonios eran esas campanas que resonaban detrás de la pared? Bueno, querido lector, todas esas incógnitas se resuelven en el último capítulo.
Resulta que Madeline y Rodrick Usher habían ideado un plan bastante retorcido para tomar el control de Farmaceútica Fortunato. Y para lograrlo, llevaron a cabo un asesinato bastante impactante.
El entonces CEO, Rufus Wilmot Griswold, fue la víctima en la noche de año nuevo. El para nada inocente gerente había estado disfrazado de bufón con campanas en la cabeza, como parte de la celebración, pero los hermanos Usher lo drogaron sin que él se diera cuenta. Luego, lo encadenaron y lo escondieron detrás de una pared de ladrillo en el sótano del nuevo edificio de la empresa. Ahí es donde, si todo sigue según lo planeado, su cadáver debe estar todavía.
¿Y cómo es que nadie notó el hedor de un cuerpo en descomposición, te preguntarás? Bueno, parece que esa es una de las concesiones que debemos darle a Flanagan en esta historia. A veces, en el mundo del misterio y el thriller, las explicaciones convencionales simplemente no aplican.
¿Por qué empezaron a morir los hijos de Rodrick Usher?
¡Por fin, el misterio de las muertes de los hijos de Rodrick Usher se resuelve! Después de ocho episodios llenos de intriga, “La caída de la casa Usher” revela el oscuro secreto detrás de estas tragedias familiares.
El trato que hicieron Madeline y Rodrick es más siniestro de lo que podríamos haber imaginado. Básicamente, acordaron que podrían cumplir sus planes de tomar el control de Farmaceúticas Fortunato y que nadie descubriría que estaban detrás de la desaparición de Rufus Wilmot Griswold. Además, estarían a salvo de enfrentar cualquier responsabilidad legal mientras vivieran. El único “pequeño” detalle era que debían entregar a su descendencia cuando llegara el momento de sus propias muertes.
Madeline no tenía planes de tener hijos, pero Rodrick ya era padre de Frederick y Tamerlane, dos inocentes niños. Sin embargo, al hacer los cálculos, se dieron cuenta de que la próxima generación viviría una vida cómoda durante 40 a 50 años, gracias a los lujos de ser los herederos de Fortunato. Una vida corta pero “plena” (por lo menos a criterio de los ambiciosos hermanos), en comparación con una vida larga llena de miseria.
Aunque no estaban seguros de si lo que decía Verna era cierto o solo una farsa, ambos aceptaron el trato y, sin saberlo, condenaron a toda su descendencia. Así que, cuando la muerte de Rodrick se acercaba debido a la enfermedad que heredó de su madre, sus hijos comenzaron a morir.
Uno de los momentos más dolorosos fue cuando también le llegó la hora a la dulce Leonore, la nieta del protagonista y “la mejor de los Usher”. El precio de la ambición y el pacto con lo sobrenatural fue alto, y la familia Usher pagó un precio aterrador por su éxito. ¡El misterio se aclara, pero las cicatrices permanecen!